Poesía Rubores
Poesía Rubores

Rubores

Son las manzanas en el jardín
que reflejan tus labios rojos
empapados de roció travieso
donde se pierden los ojos.

Son los vientos de la cordillera
vivos reflejos de tu verbosidad,
pues ya son tus palabras pétalos de hielo
y te digo, sin nada de bondad,
que ese error lo solucionan tus caderas.

Son las manos que te han tocado,
cuales piedras en tu seda,
y en tus esquinas han rozado
las heridas de la primavera
en tu pecho rosado.

Son, en fin, tus pasajeros amores
de temporadas ardientes.
Mas ahora no queda espacio
de pensar en tiempos impertinentes,
aunque, de puta, tengas rubores.